El caso de Dorothy Izatt y sus filmaciones de posibles seres extraterrestres o extradimensionales es tan singular
que Los Divulgadores hemos decidido dedicarle una segunda entrega.
A las extrañas luces que Dorothy filma con su cámara se suman una serie de habilidades
paranormales que parecen haberse activado en ella como resultado del contacto
con estos seres extraterrestres. Lo que
les vamos a contar es tan alucinante que podría ser parte de una película de
ciencia ficción. Sin embargo, merece el beneficio de la duda.
Dorothy Izatt, la protagonista de esta increíble historia, en la decada de los 80. |
La Sra. Izatt, quien
actualmente tiene 89 años, ha sido objeto de todo tipo de exámenes para
determinar su estado mental. Los doctores concuerdan en que es una persona
totalmente lúcida, y que además posee un coeficiente intelectual muy elevado.
Hay que seguir pues, el relato bajo la luz de estos resultados.
En 1976, El Dr. Allen Hynek, que ya había
realizado varias pruebas para confirmar la veracidad de las imágenes de
supuestos seres de luz extraterrestres registradas por Dorothy, le pidió que
hiciera un nuevo experimento. Esta vez, para poder determinar si alguien más
podía filmar esas luces al mismo tiempo que Dorothy. El experimento consistía
en que ella y su hija filmaran simultáneamente con dos cámaras similares.
Dorothy utilizó una
cámara prestada y Elaine la cámara que normalmente usaba Dorothy. Las
películas fueron enviadas al laboratorio y al ser reveladas, resultaron ser
diferentes . En la película filmada por la hija, con la cámara que regularmente
usaba Dorothy, sólo se veía la Luna en el cielo nocturno. Mientras que en la
película filmada por Dorothy, con la cámara prestada, se podían apreciar los
seres extraterrestres que aparecían como unas luces azules alrededor del cuerpo
celeste.
Este episodio fue confirmado por Allen Hynek, y es relatado
por Peter Gutilla en su libro “Contacto con seres de luz, la verdadera historia
de Dorothy Izatt”.
Puedo ver la microondas…
Un año antes, en 1975, mientras Dorothy
calentaba una taza de chocolate en el horno microondas, le dijo a su hijo
Duncan, “no me había dado
cuenta que bonito es observar las microondas” el hijo le preguntó a que se refería,
y Dorothy le contestó“las microondas dentro del horno son muy bonitas”.
Por supuesto, su hijo no le creyó y le explicó que era imposible que ella
pudiera ver las ondas dentro del horno.
En otra ocasión, Dorothy vio que las
microondas salían del horno hacia el refrigerador y llamó al técnico, quien
revisó el aparato y le aseguró que todo estaba bien. Dorothy insistió y el
técnico finalmente descubrió una fuga de ondas en el horno. Los vecinos se
enteraron del suceso y un día Dorothy recibió la visita de un ingeniero. Ella
le mostró el horno y le describió en detalle las microondas que había visto. El
ingeniero verificó el numero de serie del horno y le dijo que la descripción
que ella había hecho de las ondas era exacta pues él mismo había diseñado ese
modelo.
Estos y otros increíbles sucesos se
repitieron constantemente en la vida de Dorothy Izatt.
Antiguas
conexiones con los extraterrestres
En 1979, Desconcertada y sin respuestas para
explicar lo que le sucedía, decidió someterse a sesiones de hipnosis regresiva.
Dorothy no imaginó lo que vendría.
Durante la sesión, el Dr. Pulos le pidió que
se remontara a su primer contacto con los seres extraterrestres que la
visitaban. Ella reveló que en una vida anterior, hace más de 10,000 años, era
una mujer llamaba Manaris, y formaba parte de una comunidad de 2,000 personas
que vivían escondidas en un sistema de cuevas subterráneas en Grecia. Los
habitantes de las cuevas temían que los gobernantes los hicieran esclavos
y los obligaran a trabajar construyendo armas de guerra.
Ella relató que
trabajaba con cristales de piedra que producían energía. Estos cristales se
extraían de las profundidades de la Tierra y se usaban para mover objetos por
el aire, para volar, para curarse y para iluminar las cuevas. Manaris
contó que los haces de luz emitidos por estos cristales habían sido usados por
sus antepasados para cortar montañas pero que los gobernantes de afuera los
usaban para crear armas. Le dijo también que ella había sido contactada por los
seres extraterrestres de luz a través de los cristales, y que estos seres le
habían enseñado a su pueblo a construir naves espaciales. En esas naves
escaparon a Egipto y luego a América del Sur.
Luego de la huida, los cristales habían sido
arrojados a las profundidades del mar cerca a una cueva en Delos para evitar
que fueran encontrados.
El Dr Pulos le preguntó si el contacto que
habia establecido en su vida anterior, como Manaris, con los seres
extraterrestres de luz era la razón por la cual ella, ahora como Dorothy,
estaba siendo contactada de nuevo por estos seres. Dorothy le explicó que eran
sus viejos amigos, que venían de otra dimensión y que siempre la habían
acompañado. Dorothy además le confesó, que estos seres la habían contactado de
nuevo porque el hombre no había evolucionado espiritualmente y caminaba hacia
su propia destrucción. Ella era entonces una mensajera de esto seres pues mucha
gente estaba enferma espiritualmente y necesitaba ayuda.
Aunque Dorothy no conocía el concepto de la
reencarnación pues siempre había sido cristiana, sintió una sincera conexión
con los hechos relatados y los trato de aceptar. Meses después de la
sesión, aun en búsqueda de respuestas, llamó al departamento de historia
antigua de la Biblioteca de Vancouver preguntando si podían investigar el
nombre “Manaris”. Algunos días después, la bibliotecaria le contó que en
Grecia existió una aldea llamada Manaris, tan antigua que se desconocía el
origen de su nombre, que sus habitantes hablaban un lenguaje desconocido y que
habían vivido en cuevas.
Extraña figura capturada en una de las películas de Dorothy Izatt. |
Dorothy quedó sorprendida por la
confirmación. Al menos, tenía una probable causa del contacto con los seres
extraterrestres de luz, si es que decidía creer en las revelaciones producto de
la hipnosis.
Las extrañas
experiencias de Dorothy Izatt constituyen uno de los casos con más evidencias
en la historia de la ufologia, y uno de los pocos a los que nadie se ha
atrevido a desmentir o calificar de farsa.
Por ahora, sólo queda esperar a que la
familia de Dorothy conserve esos más de 3,000 metros de película para su
posterior análisis en detalle. Creer o no creer es un asunto personal. Para Los
Divulgadores, Dorothy Izatt merece, como mínimo, el beneficio de la duda.
“El trabajo de la Sra.Izatt…una
contribución mayor. He estudiado sus películas y estoy convencido que son
completamente genuinas.” Allen
Hynek, padre de la ufologia moderna.